El poder de las relaciones transformadoras

Todos necesitamos un impulso en el momento justo… ¿Has tenido un mentor en tu vida? Alguien que creyó en ti, te animó y te levantó cuando más lo necesitabas. A veces, una sola persona puede cambiar tu historia.

Hoy, en Maná del Lunes, presentamos: EL PODER DE LAS RELACIONES TRANSFORMADORAS, una reflexión de Erenia Mendoza.

En la Biblia encontramos una amistad poco probable que cambió el curso de la historia: Bernabé y Saulo. Cuando nadie quería acercarse al antiguo perseguidor de la Iglesia, fue Bernabé quien tuvo el valor de creer en la transformación que Dios estaba obrando en él. Lo llevó ante los apóstoles, caminó a su lado y sembró las semillas de un ministerio que más tarde impactaría al mundo (ver Hechos 9:26-28). Un simple acto de confianza. Un encuentro con propósito, y un destino fue liberado.

En el mundo empresarial y profesional, también vemos cómo la amistad puede ser transformadora. La historia de Warren Buffett y Charlie Munger es un ejemplo raro de una asociación que duró casi seis décadas, basada en la integridad, el respeto y la confianza mutua. Buffett describió a Munger como un instrumento clave en su camino. «Charlie debe ser reconocido para siempre como el arquitecto», dijo tras la muerte de su amigo. Más que un socio de negocios, Munger fue un amigo leal: alguien que lo desafió, corrigió sabiamente y amplió sus horizontes. «Incluso cuando cometí errores, él nunca, nunca me los echó en cara», dijo en alguna ocasión.

Esa fidelidad silenciosa es rara, y profundamente poderosa. Munger no solo caminó con Buffett; lo transformó. Ese es el poder de una amistad confiable: moldear al otro con amor, verdad y presencia constante. Y yo tengo la bendición de tener relaciones así, que me ayudan en mi transformación.

Conocí a Jesucristo en 1998 y tuve el privilegio de caminar desde el inicio con dos mentores incomparables: mi madre y mi padre. De ellos aprendí sobre fidelidad, oración, servicio y compromiso, lecciones que guardo con mucho cuidado y gratitud. Fue a través de mi padre que conocí el devocional Maná del Lunes, lo amaba y fielmente me reenviaba el correo cada semana.

En 2018, tres años después de su fallecimiento, dejé de recibir los devocionales. Deseando seguir alimentándome de ese contenido, busqué saber más sobre CBMC. Y a través de una de esas «Dios-cidencias» (porque con Dios no hay coincidencias), Edgar Medina, Director Nacional de CBMC México, respondió a mi mensaje diciendo que pronto habría una reunión en la ciudad donde yo vivía.

En ese evento conocí al Dr. Enrique Cepeda, entonces Director de CBMC para América Latina. Después del programa, tuvimos una conversación que se convirtió en un punto de inflexión. Me invitó a involucrarme más activamente con CBMC y compartió conmigo su pasión por la Gran Comisión. También me presentó a su familia; su esposa, Lidia Cepeda, se convirtió en mi discipuladora. Hasta el día de hoy, su sabiduría, firmeza, amistad y amor han sido fundamentales en mi caminar con Cristo.

Todo esto comenzó con un encuentro inesperado. Una relación que transformó mi caminar —no solo en el ministerio, sino espiritualmente y en lo personal. Relaciones como estas son regalos de Dios. Personas que nos desafían, forman, discipulan e impulsan con fe y valentía hacia lugares que nunca podríamos alcanzar solos. Son Bernabés modernos, enviados por Dios para despertar lo que aún no hemos visto en nosotros mismos.

Ora por conexiones divinas. Pídele al Señor que coloque en tu vida personas que te acerquen más a tu propósito eterno. Y prepárate también para ser esa respuesta en la vida de alguien más. Puede que tú seas el puente entre el ahora y el plan de Dios para alguien que solo necesita un encuentro… contigo. Como enseña la Biblia: «El hierro se afila con el hierro, y el hombre en el trato con el hombre» Proverbios 27:17 (NVI).

Preguntas para Reflexión y Discusión

  1. ¿Conoces la historia de Bernabé y Pablo, cómo el hombre conocido primero como Saulo —un celoso perseguidor de los seguidores de Cristo— tuvo un encuentro divino con Jesús, y más tarde Bernabé tuvo el valor de acercarse a él y ayudarle a crecer hasta convertirse en un líder espiritual dinámico? Si no, tómate un momento para leer Hechos 9:26-28, junto con Hechos 13:1-3, 42-43.
  1. ¿Ha habido alguien que haya sido un ‘Bernabé’ para ti —un apoyo, motivador y animador que te haya impulsado a convertirte en mucho más de lo que alguna vez imaginaste? Si es así, describe el impacto de esa persona en tu vida.
  1. ¿Por qué, según escribe Erenia Mendoza, son tan raras las relaciones cercanas como éstas? ¿Qué obstáculos crees que impiden que una persona esté dispuesta a invertir tiempo y energía en el desarrollo de otra?
  1. ¿Cómo sería distinta tu vida si llegara a ti un ‘Bernabé’ como mentor amoroso y amigo constante y confiable? ¿Y cómo crees que sería para ti desempeñar ese papel en la vida de alguien más?

Desafío para esta semana

¿Tienes a alguien que actúe como un ‘Bernabé’ en tu vida, alguien que tenga un interés genuino en ti, especialmente en verte convertirte en todo lo que Dios quiere que seas? Si es así, deberías expresarle tu gratitud por lo que esa persona significa para ti. Si no tienes a alguien así, ¿estarías dispuesto a orar para que el Señor dirija a una persona así a tu vida? Y quizá también podrías orar para saber cómo podrías tú convertirte en un ‘Bernabé’ en la vida de otra persona.

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