Hoy, en Maná del Lunes, presentamos: SER ÉTICO PUEDE SER RENTABLE, una reflexión de Edgar Medina D.
«No existe tal cosa como la ética empresarial», dice el reconocido autor John Maxwell. «Solo existe la ética». Y es cierto: la ética no puede limitarse a un solo ámbito de la vida. Lamentablemente, es un tema casi olvidado por instituciones y organizaciones en muchas partes del mundo, especialmente en un entorno cada vez más competitivo y enfocado en resultados inmediatos. Bajo esa presión, actuar con integridad puede parecer una desventaja. Pero en realidad es lo contrario: la ética construye confianza, y la confianza es el fundamento de toda relación sólida y duradera.
En el mundo de los negocios, la confianza no se construye de la noche a la mañana; se gana con el tiempo, a través de decisiones consistentes, promesas cumplidas y una conducta basada en principios firmes. Un cliente, proveedor o colega que percibe integridad en nuestras acciones tiene muchas más probabilidades de establecer relaciones a largo plazo, recomendarnos y asociarse con nosotros en futuros proyectos. La ética no es solo un valor moral, sino también estratégico.
Por eso, aunque actuar éticamente no siempre sea el camino más fácil, sí es, sin duda, el más rentable a largo plazo. Consideremos algunas enseñanzas bíblicas:
- Evita los atajos. No hay una distancia más corta entre dos puntos que una línea recta, ni una más larga que un «atajo». «Hay camino que al hombre le parece derecho; pero su fin es camino de muerte» (Proverbios 14:12, RVR1960).
- Examina tus verdaderas intenciones. La naturaleza humana con frecuencia nos conduce al autoengaño; nos justificamos y nos mentimos a nosotros mismos. Debemos estar dispuestos a rendir cuentas y permitir que otros hablen a nuestras vidas. «Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá?» (Jeremías 17:9, RVR1960).
- Reconoce tus fracasos éticos. Nadie es perfecto. Tarde o temprano todos caemos. El verdadero mérito no está en nunca caer, sino en levantarse, asumir la responsabilidad y pedir perdón cuando es necesario. «Porque siete veces cae el justo, y vuelve a levantarse; mas los impíos caerán en el mal» (Proverbios 24:16, RVR1960).
- Presta atención a las señales de advertencia. La falta de integridad no surge de un día para otro. El verdadero fracaso es ignorar las señales que amenazan nuestro carácter. «El avisado ve el mal y se esconde; mas los simples pasan y reciben el daño» (Proverbios 22:3, RVR1960).
- No juegues con fuego: te quemarás. «¿Tomará el hombre fuego en su seno sin que sus vestidos ardan? ¿Andará el hombre sobre brasas sin que sus pies se quemen?» (Proverbios 6:27-28, RVR1960).
- Busca consejo al tomar decisiones éticas. Apóyate en personas íntegras. «Donde no hay dirección sabia, caerá el pueblo; mas en la multitud de consejeros hay seguridad» (Proverbios 11:14, RVR1960).
- Estate dispuesto a pagar el precio. La ética es una fortaleza que se forma a partir de pequeñas decisiones consistentes de hacer lo correcto. «El que sigue la justicia y la misericordia hallará la vida, la justicia y la honra» (Proverbios 21:21, RVR1960).
Nuestra ética se revela a través de la integridad: ser la misma persona en todos los contextos; hacer lo correcto, aunque nadie más lo haga; y negarse a hacer lo incorrecto, aunque todos los demás lo hagan. Para las empresas y los líderes de hoy, la alternativa más rentable es convertirse en el tipo de socio con el que ellos mismos desearían hacer negocios. Ese camino se llama: ética.
Preguntas para reflexión y discusión
- ¿Cuál es tu definición de la palabra “ética”? ¿Estás de acuerdo con la afirmación de que no existe la “ética empresarial”, sino solo la ética que aplica a cualquier área de la vida? ¿Por qué sí o por qué no?
- ¿De qué maneras una firme determinación de mantener altos estándares éticos puede construir confianza?
- ¿Cómo pueden las prácticas éticas consistentes resultar rentables, tanto para una persona como para una empresa u organización? ¿Qué pasa si las decisiones guiadas por convicciones éticas provocan la pérdida de un cliente o de un negocio importante?
- De los principios bíblicos citados que se aplican a la integridad y al comportamiento ético, ¿cuál resalta más para ti?
Desafío para esta semana
Tómate un tiempo esta semana para evaluar tu propio comportamiento y estándares éticos. Puede ser útil reunirte con alguien con quien puedas ser transparente —un mentor, un consejero de confianza o un pequeño grupo con el que tengas un sentido de rendición de cuentas—. Pregúntales su opinión sobre si te ven como alguien que mantiene consistentemente altos estándares éticos.
Compartan entre ustedes su compromiso de mantener principios éticos y oren para que Dios les dé la fortaleza de no ceder, incluso si parece más conveniente hacerlo.