Dios provee para las necesidades «a su tiempo»

En el mundo de los negocios, la cortesía suele ser vista como algo opcional, un «extra» que se ofrece si sobra tiempo. Pero piensa: ¿cuándo fue la última vez que alguien en tu entorno laboral te mostró una verdadera cortesía? ¿Cómo te hizo sentir? Tal vez lo recuerdas con más claridad de lo que imaginas. Si la cortesía es tan poderosa para marcar relaciones y abrir puertas, ¿por qué tantas empresas la ignoran como parte de su filosofía?