Hoy, en Maná de Lunes, presentamos: Estableciendo un negocio que honre a Dios, una reflexión de D. C. Chen.
Toda persona que ingresa al mercado laboral posee ciertas habilidades y capacidades otorgadas por Dios, lo que le permite consolidarse en un entorno competitivo. Sin embargo, cuando todo marcha bien, es fácil volverse seguro de uno mismo, incluso orgulloso, y alejarse gradualmente de Dios. Esto es similar a lo que le ocurrió a Lot en según nos enseña la Biblia, quien gradualmente trasladó su tienda hacia la ciudad pecaminosa de Sodoma, lo que finalmente lo llevó a la ruina.
Al enfrentar dificultades en los negocios, tenemos dos opciones: confiar únicamente en las personas o confiar en el Dios Todopoderoso. Jeremías 17:5-8 describe los diferentes resultados de estas decisiones, diciendo: «Maldito el que confía en el hombre, que se fortalece en la carne, y cuyo corazón se aparta del Señor… Pero bienaventurado el que confía en el Señor, cuya confianza está en él. Será como árbol plantado junto al agua, que junto a la corriente echa sus raíces… y nunca deja de dar fruto».
En 1972, poco después de fundar mi empresa, Everlight Chemical se enfrentó a la crisis mundial del petróleo, lo que puso al negocio en una situación difícil. En ese momento, algunas personas sugirieron que nombráramos a un legislador como presidente de la empresa para asegurar el apoyo financiero de los bancos. Tuve que elegir entre confiar en la gente y confiar en Dios, y elegí confiar en la guía y provisión de Dios.
Cuando era joven, una misionera de Canadá nos animó a confiar en Dios, usando esos versículos de Jeremías 17. Enfatizó que hacerlo nos permitiría florecer y dar fruto abundante en nuestras vidas. Este pasaje de las Escrituras tuvo un profundo impacto en mí, impulsándome a elegir depender de Dios en lugar de depender de las personas.
En 1988, Everlight Chemical salió a bolsa con éxito en la bolsa de valores de Taiwán. Mientras preparaba la cotización, me sentí tan lleno de gratitud hacia Dios que decidí incluir agregar esta leyenda en el documento: «Realizar negocios conforme a las verdades reveladas en la Biblia sin duda traerá bendiciones y el éxito de Dios». Desde entonces, en el perfil y los comunicados de prensa de Everlight Chemical hemos destacado constantemente que somos una empresa que se esfuerza por dar testimonio de Dios.
En la Convención Mundial de CBMC de 1997, aprendí que el propósito de las empresas cristianas difiere del de las no cristianas en que se busca «glorificar a Dios». Esta comprensión me aclaró que la misión de una empresa cristiana no es solo dar testimonio de Dios, sino también glorificarlo.
Everlight Chemical ha enfrentado muchos desafíos en la industria de la alta tecnología; sin embargo, hemos elegido confiar en Dios y confiarle el éxito de nuestro negocio. Gracias a la gracia, la dirección y la fiel provisión de Dios, hemos sido bendecidos con talento, sabiduría y excelentes clientes, lo que ha permitido que muchos nuevos emprendimientos pasen gradualmente de pérdidas a ganancias.
Creo que el éxito de nuestra empresa es, sin duda, una manifestación de la gracia de Dios. Como dice Miqueas 6:8, debemos «…hacer justicia, y amar misericordia, y humillar[nos] ante… Dios» [RVR]. Caminar con el Señor y establecer una relación íntima con Él nos permite permanecer firmes en un mercado en constante cambio y dar testimonio del Salmo 23:1: «El Señor es mi pastor; nada me falta» [RVC].
Preguntas para la reflexión/discusión
1. ¿Qué resultados diferentes pueden surgir al elegir confiar en las personas en lugar de confiar en Dios cuando una empresa enfrenta desafíos?
2. ¿Alguna vez te has sentido orgulloso por el buen funcionamiento de tu negocio, lo que te ha llevado a ser autosuficiente y a alejarte de Dios? De ser así, ¿qué impacto ha tenido esto en tu negocio o en tu vida?
3. ¿De qué maneras puede el éxito de un negocio servir como testimonio o glorificar a Dios? ¿Cómo lo pones en práctica en tu día a día?
4. En tu vida, ¿qué personas o acontecimientos te han animado a confiar más en Dios, ya sea por su ejemplo o por su consejo? Describe la influencia que han tenido en ti.
Desafío para esta semana
Dedica un tiempo a reflexionar sobre cómo confías en Dios en tu trabajo y en tu vida diaria. Registra algunas de las decisiones que tomas a diario y evalúa si esas decisiones se han basado en confiar en Dios o en los demás.
Si descubres que te apoyas demasiado en los demás y descuidas a Dios en ciertas áreas, considera compartirlo con un mentor o un amigo de confianza para que ambos se animen y crezcan. Si aún no has encontrado a la persona adecuada para tu crecimiento espiritual, ora pidiendo guía para buscar un compañero espiritual que pueda ayudarte a alcanzar una meta de vida que glorifique a Dios juntos. Si eres miembro de un equipo de CBMC, quizás puedas encontrar a esa persona allí.