Hoy, en Maná del Lunes, presentamos: EL IMPACTO DE LA TOMA DE DECISIONES EN EL ÉXITO, una reflexión de Elyana Kuwae.
Tomamos decisiones constantemente. Ya sea en el ámbito personal o profesional, todos debemos decidir qué hacer a diario. Desde el momento en que nos despertamos, decidimos si nos levantamos de la cama o no. Luego elegimos la ropa que usaremos, si desayunaremos, a dónde iremos a trabajar, con qué amigos pasaremos el tiempo y muchas otras decisiones de mayor o menor importancia.
Hay muchas cosas que no podemos decidir, como el clima. Tampoco podemos decidir lo que pensarán o harán los demás. Pero cuando se trata de nuestras propias vidas, somos responsables de cada decisión que tomamos: del tipo de persona que queremos ser, las palabras que salen de nuestra boca, nuestros principios y valores, cómo tratamos a los demás, con quién construimos relaciones, cómo respondemos a las personas, etc.
Tomar decisiones puede presentar dilemas: los jóvenes, que quieren encajar con sus amigos, se exponen a muchos peligros: vicios, relaciones prohibidas o situaciones no saludables. Muchos trabajadores, temiendo la posibilidad de perder sus empleos, optan por ignorar o comprometer sus valores y ceder a prácticas poco éticas que exigen sus jefes. Los padres pueden tomar malas decisiones, tratando de hacerse amigos de sus hijos en lugar de establecer límites e imponer disciplina. Estas son algunas de las muchas formas en que podemos no ver la importancia de nuestras decisiones y cómo influyen en los demás.
¿Cómo podemos tener éxito en la toma de mejores decisiones? La Biblia está llena de muchos ejemplos de tomadores de decisiones, algunos buenos y otros malos. En Génesis 39 vemos a José, quien fue tentado por la esposa de su amo, pero eligió permanecer leal a Dios y a su amo, dispuesto a aceptar el castigo en lugar de la deshonra.
En Daniel 6 leemos el relato de Daniel, quien no temió quebrantar las leyes del rey y eligió el foso de los leones en lugar de dejar de orar al Dios verdadero. El libro de Ester nos habla de la reina Ester, que accedió a hablar con el rey a pesar del riesgo que corría su vida, salvando finalmente a su pueblo de la aniquilación.
Por otro lado, la envidia de Caín lo llevó a matar a su hermano (Génesis 4). Jesús contó la historia del hijo pródigo que tuvo que perderlo todo antes de darse cuenta de su mala decisión (Lucas 15:11-32). Y encontramos el máximo ejemplo de mala toma de decisiones en Génesis 3. En el Jardín del Edén, Adán y Eva, a pesar de tener todo lo que necesitaban, eligieron lo que estaba prohibido. Incluso hoy sufrimos las consecuencias de su decisión rebelde.
Si deseamos tomar las decisiones correctas y tener éxito en el mercado laboral y en nuestra vida personal, es sabio que usemos la Biblia como la mejor fuente de orientación para cuando nos enfrentemos a un dilema o necesitemos tomar una decisión importante. El rey Salomón nos dio muchos dichos sabios. Uno de ellos enseña: «Las decisiones sabias te protegerán; el entendimiento te mantendrá a salvo. La sabiduría te salvará de la gente mala…» [Proverbios 2:11-12 NTV].
A través de las Escrituras, Dios nos da la clave del éxito. Él declara: «Hoy te he dado a elegir entre la vida y la muerte, entre bendiciones y maldiciones. Ahora pongo al cielo y a la tierra como testigos de la decisión que tomes. ¡Ay, si eligieras la vida, para que tú y tus descendientes puedan vivir!» [Deuteronomio 30:19 NTV].
El Señor no nos ha dejado a la deriva en esta tierra, nos ha dado Su Palabra. Y Jesucristo, a través de Su vida en la tierra, Sus enseñanzas, Su crucifixión por nuestros pecados y Su resurrección, nos da el poder para tomar decisiones sabias y disfrutar de una vida exitosa, en el lugar de trabajo, en nuestros hogares y en nuestras comunidades.
Preguntas para la reflexión/discusión
1. ¿Cuál es la mejor decisión que has tomado en tu vida? ¿Por qué la consideras la mejor?
2. ¿Cuál es una de las peores decisiones que hayas tomado en tu vida? ¿Cuáles han sido algunas de las consecuencias de esa decisión?
3. Cuando te enfrentas a una decisión importante o difícil, ¿cuál es el proceso que sigues para llegar al mejor final posible?
4. ¿Has considerado a la Biblia como una fuente confiable de sabiduría y orientación para la toma de decisiones? Si es así, ¿de qué manera?
NOTA: Si tienes una Biblia y te gustaría leer más, considera los siguientes pasajes: Josué 24:15, Proverbios 1:7, 2:6, 3:13-15, 11:14, 15:22; Jeremías 33:3; Santiago 1:5-8
Desafío para esta semana
Todos los días nos enfrentamos a decisiones, algunas de muy poca importancia y otras de consecuencias importantes, incluso que cambian la vida. Tómate un tiempo esta semana para evaluar tu proceso de toma de decisiones. ¿Eres cauteloso y deliberado, o impulsivo y espontáneo? ¿Cuáles son las fortalezas y debilidades de ambos enfoques? Si enfrentas una situación desesperada, si tienes una decisión importante, busca a un asesor de confianza, un mentor o incluso un pequeño grupo de amigos que puedan ayudarte, al ofrecerte consejos y tal vez perspectivas diferentes que quizás no hayas considerado.