Los cuatro peligros del éxito
¿Qué es más difícil de manejar: el fracaso o el éxito? Se dice que para manejar el éxito bien, debemos recordar a quienes nos ayudaron, las razones nobles por las que comenzamos a luchar por el éxito, y, en última instancia, que Dios es la fuente de nuestro éxito. ¿Estás de acuerdo con esta perspectiva?