Hoy, en Maná del Lunes, presentamos: UNA PERSPECTIVA NUEVA, MUY NECESARIA PARA EL LIDERAZGO, una reflexión de Philip Struble.
Los empresarios y propietarios de pequeñas, medianas y grandes empresas tienden a sufrir el mismo problema: quieren controlar todas las decisiones en su organización. Los jefes suelen tener la impresión de que hoy han alcanzado su posición gracias a sus excelentes habilidades para tomar decisiones.
Si bien esto puede ser cierto hasta cierto punto, si solo consideramos su propia perspectiva, nos perderemos algunas ideas y soluciones excelentes. Casi siempre se obtienen nuevas perspectivas al escuchar a los demás. Buscar activamente el apoyo de personas que piensan diferente aporta nueva energía a nuestros problemas. Esto se aplica al diseño de productos, las operaciones de la empresa y casi todo lo demás que implica la toma de decisiones.
Aquí expongo varias ventajas al escuchar a los demás:
1. Ser más objetivos: Es fácil crear una cámara de resonancia si solo escuchamos a nuestros socios y seguimos tomando decisiones como siempre, manteniendo el statu quo.
2. Reevaluar nuestros puntos de vista. Puede que haya cosas que damos por sentado, cuando en realidad son sólo nuestras opiniones. Alguien que desafíe esas creencias puede revelar nuevas posibilidades.
3. Romper con viejos hábitos: Invitar a analizar nuevas perspectivas en nuestra toma de decisiones puede amalgamar las ideas y empujarnos a asumir riesgos que beneficiarán a nuestro negocio a largo plazo.
4. Beneficiarse de la experiencia: Las ideas procedentes de fuera de nuestras áreas de especialización pueden aportar algunas de las soluciones más creativas.
5. Desarrollar la flexibilidad: Al obligarnos a probar algo nuevo nos saca de nuestra zona de confort y requiere que nos volvamos flexibles.
6. Crear líderes: Cuando pedimos activamente a los empleados sus opiniones les permite saber lo que queremos conocer acerca de ellos.
7. Centrarse en lo que importa: Dar un paso atrás y preguntar a los demás qué piensan nos permitirá ver todo bajo una nueva luz.
La Biblia dice: «Los mandamientos del Señor son rectos; traen alegría al corazón. Los mandatos del Señor son claros; dan buena percepción para vivir» [Salmo 19:8 NTV]. La perspectiva es como mirar a través de una lente con la cual vemos. Estamos familiarizados con estar en la cima de una colina, contemplar el paisaje circundante y obtener una mejor perspectiva de cómo se relacionan los diferentes puntos de referencia entre sí. De manera similar, cada uno de nosotros tiene una posición –una perspectiva– desde la cual vemos la vida.
Esa perspectiva puede definirse como nuestra comprensión de la importancia relativa de las cosas. Nuestra perspectiva afectará cómo percibimos y respondemos al mundo que nos rodea; influye en nuestras actitudes hacia las relaciones, el trabajo, el dinero y la vida misma. Otros pueden agudizar nuestras perspectivas.
Jesús se refirió a la importancia de tener una perspectiva saludable. En el famoso Sermón del Monte, desafió la comprensión de Sus oyentes, brindándoles una nueva forma de ver muchos aspectos de la vida. Dijo: «Tu ojo es como una lámpara que da luz a tu cuerpo. Cuando tu ojo está sano, todo tu cuerpo está lleno de luz; pero cuando tu ojo está enfermo, todo tu cuerpo está lleno de oscuridad. Y si la luz que crees tener en realidad es oscuridad, ¡qué densa es esa oscuridad!» [Mateo 6:22-23 NTV]. La forma en que vemos las cosas no sólo es importante: ¡es fundamental!
Pero ¿cómo sabremos si nuestra perspectiva es saludable? Si las circunstancias individuales pueden influir en nuestra perspectiva, podemos beneficiarnos de otros que ven las cosas de manera diferente. Más allá de eso, tenemos la Palabra de Dios como guía. El rey David de Israel escribió acerca de la Biblia como dirección y claridad de visión en nuestras vidas: «Lámpara es a mis pies tu palabra y lumbrera a mi camino» [Salmos 119:105 RVR].